Estereotipos sexistas: dos perspectivas que son una y la misma.
Estereotipos sexistas: dos perspectivas que son una y la misma.
Los estereotipos forman parte de nuestro mundo, las cosas han cambiado…efectivamente como dice Victoria Camps, el siglo XX ha sido el siglo de las mujeres, en el que la lucha por la igualdad ha dado algunos frutos…pero ¿han sido suficientes?…Está claro que no, tenemos datos: brecha salarial, desigualdad en el acceso a puestos directivos y de gestión, estereotipos sexistas, condiciones laborales de temporeras inmigrantes,…y aún peor la continuidad de la discriminación, con hechos tan terribles como la trata de blancas, la prostitución,…
Victoria Camps
Los estereotipos son la puerta a la discriminación, y estos estereotipos perjudican a todos por igual, amputando todos aquellos valores que las mujeres han aportado y aportan al conjunto de la sociedad, mostrando como valores únicamente aquellos que han representado y representan al hombre y al patriarcado machista. A estas alturas, debemos incorporar la perspectiva de género, unos valores que debe incluirse y compartirse entre todos y todas: da igual el género.
En definitiva, los estereotipos afectan a ambos sexos, amputan una parte esencial del ser humano: los valores tradicionales de la ética masculina a las mujeres, a las que se las ha marginado y excluido de su desarrollo y logro, y los valores tradicionales y actuales de la ética del cuidado, que tradicionalmente aportaban las mujeres, de la que se excluía al género masculino…un ser humano completo debe aunar el conjunto de ambos valores, los de la justicia, la autonomía y la libertad y los del cuidado, la solidaridad, el respeto, la amabilidad, la alegría, la paciencia, la comprensión, la responsabilidad, la escucha, la confianza, la empatía, la veracidad, la confidencialidad, la tolerancia, la prudencia y la humildad. Se trata de dos éticas complementarias y deben estar presentes en todos los seres humanos por igual, para ello debemos empezar por romper estereotipos, por promover los valores de la ética de la justicia entre las niñas, niños y jóvenes, y cómo no, promoviendo los valores del cuidado entre niños, niñas y jóvenes…para ello habrá que romper con los estereotipos.
Me parece fundamental fomentar la autonomía entre las niñas y jóvenes, favoreciendo su empoderamiento y reforzando el papel activo de la mujer en la sociedad, en la ciencia, en la historia, en la literatura, en la filosofía,… y fomentar los valores del cuidado entre los niños y jóvenes, reforzando la sensibilidad, la solidaridad, la comprensión,…
“Ética del cuidado versus ética de la justicia”
Pero, ¿cómo contrarrestarlo en el aula? Ese es precisamente el lugar donde se puede conseguir la incorporación de la perspectiva de género que ha sido minusvalorada y al final amputada a la sociedad, limitada a la marginación y al ámbito de lo privado, de lo doméstico, …para que salga a la sociedad, la tarea debe ser una tarea educativa y formativa, no queda otra.
¿Cómo lo puedo hacer? La reflexión, el debate, el dilema moral,…el pensamiento, al fin y al cabo, son la clave para adquirir una nueva manera de ver las cosas, de valorar, de sentir, de ser…una nueva moral más completa.
Concretaré mi propuesta en un grupo de Bachillerato. En primer lugar, deberán reconocer los hechos investigando la lucha por el voto femenino en algunas de sus principales activistas como Carmen de Burgos, Clara Campoamor,…reconocer el papel que la mujer jugó en la sociedad tradicional a lo largo de siglos y siglos, por ejemplo con la visita virtual y la realización de las actividades y documentos propuestos en la exposición del Museo del Prado “Invitadas”, tomarán conciencia realizando un análisis y exponiendo sus conclusiones en una infografía o vídeo sobre una de estas mujeres y/o alguna de las obras de la exposición.
Carmen de burgos