Un presente que debe cambiar: la ruptura entre lo público y lo privado.

Maitena: ¿lo privado exclusivo de la mujer?

Tal y como reconocen las autoras de la guía sobre Coeducación, Gemma Torres y Mª Carmen Arjona, los atavismos sociales desde tiempos inmemoriales han llevado a nuestra sociedad occidental a una ruptura entre los dos ámbitos de la vida humana, lo privado y lo público. Precisamente, Victoria Camps considera que esta ruptura y segregación se ha consumado en una segregación de género: el ámbito de lo privado para la mujer y el público para el hombre, como se muestra en la separación kantiana entre una ética racional masculina y una ética del sentimiento femenina, una separación que, como dice la autora debe superarse, porque a pesar del siglo XX, el siglo de las mujeres, no se superará mientras que el género masculino no incorpore la perspectiva de género, para la autora la identidad moral debe mezclarse, pero no a través de la «masculinización de las mujeres», como se ha realizado en la segunda mitad del siglo XX, ya que este hecho duplica los problemas de la sociedad y de ellas mismas, sino por medio de la «feminización de los varones».

ODS Igualdad de género

Aunque puede parecer muy radical, en mi opinión, es un hecho incontestable que la discriminación y ceguera ante el papel de la mujer en la sociedad provoca no solo la negación de la realidad sino la amputación de una dimensión esencial del ser humano…en este sentido el papel que nos corresponde como docentes es visibilizar esta realidad y contribuir a incorporarla en el alumnado, y así en la sociedad…del futuro….Para ello debemos acabar con los estereotipos que contribuyen así a unos valores y una ética estereotipada, a un mundo de estereotipos y segregaciones.

Si nos paramos en el uso del lenguaje y del trabajo en el aula, en el centro…observamos que aún queda mucho por hacer, y que el esfuerzo debe ser compartido empezando desde el ámbito individual, en nuestra práctica diaria, para después ir ampliando el círculo de influencia y acción, para ello es fundamental el trabajo en equipo y la participación de las familias.

Lo hacemos

Siguiendo el nuevo marco legislativo propugnado por la última modificación de la LOE debemos incorporar la perspectiva de género en nuestra intervención en el aula, pero no solo se trata de esto sino también contribuir a la transformación del centro porque solo así se conseguirán espacios de igualdad efectiva. En definitiva, es una tarea conjunta en la que debemos empezar por la transformación personal con el objetivo de contagiar al conjunto. Una tarea difícil y apasionante pero que considero con constancia y de forma conjunta podemos lograr, la construcción de un deseo compartido, una sociedad más igualitaria.